Hoy te traigo 3 Consejos para que tu sesión con tu hijo en el estudio sea un éxito

La sesión tiene que ser una experiencia divertida tanto para padres como hijos.

A veces, los padres se ponen nerviosos porque quieren que las fotografías salgan perfectas y lo más bonitas posible (comprensible!) … pero se «auto presionan» para que todo sea perfecto.

Si quieres unas fotografías naturales, recuerda que los niños tienen otras necesidades y lo último que necesitan es presión.

La belleza está en la imperfección y los momento más sinceros son los más auténticos.

Primero:

• 1. Explícale a dónde y qué vais a hacer.

Cuando el niño tiene más de 2 años, ya entiende muchas cosas…así que explícale que vais a un lugar donde pasaréis un buen rato para jugar que os hagan unas fotos…

Quizás sea la primera vez que va a hacer una sesión, no esté acostumbrado a lugares nuevos, o se sorprenda de encontrarse en un lugar extraño, así que todas las explicaciones ayudarán para que esté relajado.

También es importante la fase de adaptación para que me conozcan y sepan lo que hago. Para algunos es irritante (al inicio) ver a alguien con una cámara que les hace fotos…y los peques no lo entienden hasta que les enseño alguna foto.

¡Siempre paciencia y comprensión!

Se trata de crear una experiencia divertida en familia. ¡El estrés no ayuda…así que lo dejamos en un cajón !

Por supuesto podéis traer algún juguete, peluche suyo para incorporarlo en la sesión.

• 2. Recompensa: hacer algo especial después de la sesión.

Como recompensa puedes decir que vais al parque, comer un helado, a hacer algo que les gusta mucho…pero que primer haremos la sesión. Esto siempre motiva para acabar lo antes posible

Por último:

• 3. No ponerte nervioso durante la sesión.

En la sesión me gusta captar la esencia natural…si el peque no le apetece reir…no lo forcemos…

Nunca, jamás de los jamases…te pongas nervioso…los niños tienen otro ritmo. Deja que se adapte, juega, hazle las tonterías que le haces en casa y que le hagan reír.

No le riñas, ni le digas que sonría… (¡por favor…a quién no le irrita que le digan eso!).

Tampoco le des indicaciones cómo sonreír…en vez de eso, te propongo, salta, haz muecas, haz pedorretas…Tu mejor que nadie conoce a tu peque…y seguro que sabes cómo hacerle sonreír.

Y…el móvil escondido sólo para casos muy desesperados!

Espero que te sirvan y nos vemos pronto!!!

Déjame comentarios si se te ocurre otra recomendación!